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Cabello dañado por calor: causas, tratamientos y prevención

¿Qué es el cabello dañado por calor? 

El peinado del cabello a menudo incluye el uso de herramientas calientes como secadoras, planchas y rizadoras. Aunque estas herramientas pueden ayudarte a lograr el look perfecto, también pueden causar daños por calor en el cabello. Según Phys.org, investigaciones han demostrado que las planchas y rizadoras pueden dañar hasta el 85% de las proteínas de queratina del cabello, volviéndolo quebradizo y seco. 

El daño capilar ocurre cuando la cutícula del cabello se rompe. La cutícula protege al cabello de daños mecánicos y químicos, mantiene su brillo y actúa como un escudo para el córtex. El córtex es el que aporta fuerza, elasticidad y color al cabello. Cuando este escudo se rompe, se vuelve más vulnerable a sufrir daños. 

 

¿Qué causa el daño por calor en el cabello? 

Una encuesta realizada por InStyle reveló que el frizz es la queja más común relacionada con el cabello (63%). Entre las ocho principales quejas también se incluyen la ruptura o puntas abiertas (60%) y la sequedad (55%). 

El cabello que luce encrespado, opaco y se rompe con facilidad está dañado, y el principal culpable suele ser el calor. 

Cada hebra de cabello está compuesta por tres tipos de enlaces: 

  • Grasas y aceites (4%) que actúan como pegamento para mantener la estructura y hacerlo repelente al agua. 
  • Agua (17%). 
  • Proteínas (79%), que le dan forma y estructura al cabello. 

Cuando estilizas tu cabello con calor, estos enlaces se "activan", se estiran, se tensan y se reforman. 

 

¿Cómo daña el calor al cabello? 

Las planchas y rizadoras pueden alcanzar temperaturas de hasta 450 °F (232 °C). Muchas personas asumen que mayor temperatura es mejor para conseguir el look deseado, pero usar estas herramientas a configuraciones de calor alto puede dañar la cutícula del cabello. 

Además, usar herramientas calientes en cabello sin lavar puede agravar el daño, ya que ciertos productos para peinar, como sprays texturizantes o champús secos, contienen ingredientes que no deben calentarse. Usar planchas o rizadoras sobre estos productos puede deteriorar aún más el cabello. 

El uso frecuente de tintes y decolorantes también puede causar daños y agravar los provocados por el calor. Los tratamientos de coloración rompen de forma agresiva los enlaces en el córtex y la cutícula, afectando la fuerza y estabilidad del cabello. Agregar calor debilita aún más su estructura. 

 

Señales de cabello dañado 

Según Prose, un cabello sano examinado bajo un microscopio luce regular y suave, gracias a una cutícula intacta. En cambio, una hebra dañada muestra una cutícula rota, con pequeñas fisuras y una apariencia irregular. 

Nudos y enredos frecuentes: El cabello dañado no se acomoda bien, lo que facilita que se anude y provoque más rupturas. 

Ruptura: El cabello seco y quebradizo pierde elasticidad y se rompe con facilidad. 

Falta de brillo: La cutícula sana da brillo al cabello, pero cuando está dañada, el cabello se ve opaco y mate. 

Frizz aumentado: El exceso de frizz ocurre por puntas abiertas y rupturas, cambiando la textura del cabello. 

 

¿Se puede reparar el cabello dañado? 

No existe una solución rápida para el cabello dañado por calor. Una vez que el cabello está dañado, es irreversible, pero puedes minimizar los síntomas con mascarillas, cremas, aceites y acondicionadores. 

Opciones para tratar el cabello dañado: 

  • Aplica una mascarilla profunda una vez por semana durante 20-30 minutos para hidratar y sellar las cutículas. 
  • Permite que tu cabello se seque al aire, dándole un descanso de las herramientas calientes. 
  • Usa productos de calidad, como champús y acondicionadores adecuados para tu tipo de cabello, tratamientos sin enjuague, aceites (como de argán o marula) y protectores de calor. 
  • Cepilla con un peine de dientes anchos en lugar de un cepillo cuando tu cabello esté mojado para evitar daños adicionales. 
  • Programa cortes regulares para eliminar las puntas abiertas y evitar que los daños se propaguen hacia la raíz. 
  • Reduce la frecuencia de coloraciones y aplica el tinte solo en las raíces. 

 

¿Cómo prevenir el daño por calor en el cabello? 

La mejor manera de lidiar con el daño por calor es prevenirlo. En lugar de usar temperaturas extremas en herramientas calientes, prueba un rango de 200 °F a 300 °F (93 °C a 149 °C). Para cabello fino o delgado, opta por la parte baja del rango; para cabello grueso o rizado, usa la parte alta. 

Otros consejos: 

  • Usa champús y acondicionadores suaves y evita lavar el cabello con demasiada frecuencia. 
  • Aplica aceites hidratantes y protectores de calor después de lavar el cabello. 
  • Considera invertir en herramientas con control inteligente del calor, que estilicen sin necesidad de altas temperaturas. 

Un cuidado adecuado y productos de calidad pueden ayudarte a mantener tu cabello sano, brillante y protegido contra el daño por calor.